jueves, 5 de mayo de 2016

La voz de ultratumba

Las vacaciones en casa de una madre son una cosa muy mala para llevar un blog. Entre que me paso los días de parranda presentando al churumbel a unos y a otros, que estoy preparando la boda con el guiri y que mi madre me está mimando con bizcochos caseros y embutidos, no tengo ni el tiempo ni las ganas de sentarme a escribir.

Así que voy a deleitaros con el que yo considero es el momento más inigualable de mi vida con el guiri. Aviso que seguramente me estoy ganando el divorcio con esto y voy a tener que volver a Londres con kilos de colacao y promesas de galletas de chocolate para ganarme la redención, pero es que esto no puedo vivir sin contarlo.

viernes, 29 de abril de 2016

Opiniones

Yo no soy una persona conocida por que lleve bien que me digan lo que tengo que hacer, ni que me critiquen un poco más de la cuenta o que me den opiniones sobre como hago tal o cual cosa sin que lo haya pedido. Tengo un punto de sargenta y sabelotodo. El guiri dirá que soy comparable con el peor de los tiranos y mi santa madre lo resume con un "no se te puede decir nada".

Y yo que me veo la jeta desde hace 29 añazos no lo puedo negar. No se me puede decir nada.

lunes, 25 de abril de 2016

New York

Hace tres días cogí a mi churumbel, le dije adiós al guiri y me vine a España. Aaunque no para quedarme. A mi enano lo tienen que conocer tíos y abuelos, además de una larga lista de tíos postizos, así que aquí estoy. Sol, sangría y fiesta. Una guiri más.

El caso es que en una habitación de lactancia del aeropuerto surgió una conversación con una que iba para Barcelona a lo mismo que yo. Cuando supo que iba sola, preguntó:

- ¿Y el no se ha cogido vacaciones para presentarle el niño a su familia?
- Sí, pero es que su familia no es española, son alemanes, así que iremos más adelante y claro que él le va a presentar el niño a su familia.
- ¡Alemán! ¿Y qué? Lo conocistes de erasmus, ¿no?
- No, lo conocí en Nueva York.

jueves, 21 de abril de 2016

¡Me han nominado! Blogger Recognition Award

- ¡No sabía que Londres tiene tantos jovenzuelos!

Dijo ayer el guiri, que tiene 26 años pero que se creé señor mayor.

Ayer el beibote y yo fuimos a recogerlo al trabajo. El abuelo trabaja al ladito de Hyde Park, una zona llena de ricachones con un parque enorme, y me pareció una buena idea llevar merienda e irnos al parque a las 6 con el guiri.

Conforme fuí llegando vi que había más gente de todo tipo: rastafaris, heavys, góticos... todos con un colocón del copón. El supermercado donde cogí la merienda estaba hasta arriba con la zona de bebidas completamente vacía. Un olor familiar impregnaba el ambiente, me recordaba a las fiestas de la primavera o la alameda de hércules en Sevilla un sábado a las 3 de la mañana.

miércoles, 20 de abril de 2016

Antes de que la tarjeta eche humo

Cuando los vaqueros empezaron a no cerrar y llevaba petada la mayor parte de mi ropa, llegó el momento de ir a comprar ropa premamá. Todavía estaba en Sevilla y me llevaron mi señora madre y mi hermana, que tuvieron que aguantarme hormonal perdida llorando en cada probador.

No lloraba por ver como el glamour que nunca tuve quedaba totalmente desterrado ante el elástico para la barriga de mis pantalones nuevos, lloraba porque, con lo maravillosamente cómodos que eran, no iba a tener excusa después de parir para seguir llevándolos.

Son una maravilla, en serio, y si te gustan los "all you can eat" no te cortes, que tengo una amiga pendiente de que se los preste para ir a un bufé libre de pizza.

martes, 19 de abril de 2016

El homo guiri alemanus

El homo guiri alemanus es un ser bastante fácil de llevar si se le conoce un poco. Su cuidado requiere de unas sencillas normas básicas para que alcance la felicidad y la realización personal. Necesita:

1. Dormir bien.
2. Comer. No tiene que ser bien, unos buenos espaguetis con mayonesa son lo más delicioso y apetecible en el mundo para él (puuuuaaaaaaaj).
3. Jugar. Y donde digo jugar, me refiero a montar desde legos a muebles de ikea, trastear con un móvil, comprar cualquier chisme tecnológico para acoplar con otras cosas (bombillas, helicópteros, monitor del bebé y me dejo incontables chismes)  o programar. Lo que programa no se lo que es, pero hace unos meses tenía una gráfica que marcaba los días que había programado en verde, y quería rellenar 15 días seguidos de verde.

No hay que ser muy avispado para ver que el bebé de 11 semanas que llevo pegado a mi 22 de las 24 horas del día viene a necesitar más o menos lo mismo. Dormir, comer y jugar.

lunes, 18 de abril de 2016

Principiantes

Hace 14 años estaba yo cuidando a mi sobrino mayor durante el verano. Lo estaba sentando en su cochecito y cerrando el cinturón cuando vi que se le cambiaba la cara y empezaba a llorar desconsolado, y es que al pobre mio le cogí un trozo de piel con el clip del cierre, por que al ser pleno verano iba sin camiseta. Fue la primera de 3.

La segunda vez reaccioné mucho más rápido por la experiencia de la primera y la cercanía de la fiera/madre de mi hermana. Cuando vino corriendo a ver que pasaba dije así tal cual... Ni idea.

A dios gracias que esa vez llevaba camiseta, era temprano, faltaba un buen rato hasta el baño y daba tiempo para que no se notara, y que él tenía un añito recién cumplido y no podía contarle a su madre lo que la animal de su tía le había hecho. Me estuvo mirando un buen rato con cierta expresión de "te aprovechas de que no se hablar, maldita" pero luego se le pasó (u olvidó) y volvió a quererme.